La gestión de riesgo empresarial (GRE) es un componente básico para la sostenibilidad y el éxito de las organizaciones en un entorno cada vez más complejo, dinámico y lleno de incertidumbre. La misma representa un valor añadido que favorece los resultados que se esperan de la corporación (Collins Estrada, 2023). La GRE se refiere al proceso cíclico de identificación, evaluación y priorización de riesgos, seguido por la aplicación de recursos para minimizar, controlar y monitorear la probabilidad o el impacto de eventos adversos. Para Collins Estrada (2023), la GRE se define como la suma de cultura y prácticas integradas a la estrategia empresarial con la premisa de manejar los riesgos con el objetivo de incrementar el valor empresarial. En tal sentido, el uso efectivo de estrategias de GRE permite a las empresas no solo protegerse contra pérdidas financieras, sino también aprovechar oportunidades que pueden surgir en situaciones inciertas. Según Makkawi (2021), una gestión adecuada del riesgo contribuye de forma significativa a mejorar el rendimiento corporativo al aumentar los beneficios y reducir costos operativos.