Esto es especialmente cierto en el sector público de Venezuela y en las micros, pequeñas y medianas empresas del país. En las grandes empresas la realidad puede ser distintas, Allí si pudiera existir la posibilidad de pagar salarios por encima de $ 300 o más, ello por supuesto dependiendo de su cartera de negocios y niveles de ingresos.
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En Venezuela muchos investigadores llegamos a conclusiones similares. No se trata de ser sujetos positivos o negativos, sino objetivos en el diagnóstico de los hechos. Las evidencias son demasiadas contundentes y dolorosa. En otros países de la región, o del mundo, en este momento se discuten diversos temas que son del interés propio de cada uno, pero en Venezuela la gran discusión pasa por la sobrevivencia de lo básico. Del que y cómo comer hoy o mañana. En pleno siglo XXI luego de varios años de ensayo el país muestra la peor cara posible.
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Desde enero de 2019 hasta el mes de
septiembre de 2020, de acuerdo al Banco Central de Venezuela la inflación
acumulada fue de 30724,80 %. Por su parte, según información recopilada en la
página de "Dolatoday", la variación del tipo de cambio del bolívar
con respecto al dólar americano fue de 13850,35 %. Ello implica que el aumento
de los bienes y servicios experimentaron un incremento superior al tipo de
cambio del mercado paralelo. Este resultado indica que para el lapso que se
señala el tipo de cambio fue una cobertura ineficiente para protegerse de la
hiperinflación que somete a Venezuela. Era mejor adquirir bienes y rotar los
mismos en el mercado.
Desde el 04 de octubre hasta el 13 de noviembre de 2020, la liquidez monetaria subió un 84%, mientras que el tipo de cambio (Bs. vs US$) se incrementó en un 87%. Ambas variables muestran una correlación positiva casi perfecta. Ello implica que el aumento de la masa monetaria tuvo un impacto determinante en la variación del precio del dólar con respecto a la moneda local.
En ese lapso la liquidez monetaria aumentó en 1.663 billones de bolívares, que en promedio significó US$ 3.164.525.197. Eso es aproximadamente 527 millones de dólares semanales, cifra que el mercado venezolano difícilmente puede drenar, lo cual presiona al alza del tipo de cambio. Esa variación del dólar explica de forma muy ajustada el increíble aumento de los precios que ocurrió la semana pasada y que este fin de semana fue más que evidente. Algunos economistas señalan que esta semana los precios de los bienes y servicios aumentaron en aproximadamente un 20%, todo un récord negativo para los consumidores.
Cada vez más el talento humano resulta crucial para el crecimiento y desarrollo económico. Las empresas que así lo han entendido son las que lideran el mundo de los negocios. Muchas de las que dejaron de lado esta realidad hoy forman parte del cementerio de organizaciones que se quedaron varadas en la era industrial. Es que las empresas son en realidad un extenso inventario de conocimientos y experiencias, que si son utilizadas de manera inteligente les sirven para generar verdaderas ventajas competitivas.
Para que un sistema económico pueda funcionar requiere de instituciones que la respalden. Una de esas instituciones es el dinero. Para que existan los intercambios entre los distintos agentes económicos que confluyen en un mercado se requiere de algún símbolo de aceptación general que haga posible el traspaso de propiedad de los diferentes bienes y servicios que se comercializa en él. El símbolo por excelencia que intermedia entre los que compran y los que venden es el dinero en sus diferentes formas, bien sea monedas, papel monedas o billetes o más modernamente dinero virtual o digital. Este último se caracteriza por ser un asiento contable de traspaso entre cuenta que se hace por medio de los bancos en los que se encuentra depositados los fondos financieros.
Ahora bien, para que el uso del dinero tenga sentido debe existir cierto grado de estabilidad económica en el mercado, adecuados niveles de confianza en las autoridades encargadas de la economía y de alguna manera aceptable certidumbre de lo que ocurre o puede suceder en ese mercado en el futuro próximo. En caso contrario, el dinero tiene la propensión de perder ciertas cualidades que justifican su uso de forma general. Cuando existen episodios de inflación, o peor aún, hiperinflación como en Venezuela el manejo del dinero doméstico pierde sentido debido a que el mismo se encuentra sujeto a factores que destruyen su capacidad de respuesta ante los agentes económicos que lo deben utilizar para sus transacciones.
