viernes, 28 de junio de 2024

Los Costos de los inventarios

Los costos corresponden a las erogaciones y cargos relacionados con la adquisición de bienes terminados o de materia prima que se utilizará para convertir en producto o prestar servicios que tras un proceso debe generar ganancias para la empresa (Rivera et al., 2017). Según Horngren et al. (2012) y Eslava-Zapata et al. (2022), los costos son un sacrificio de recursos que se asigna para lograr un objetivo específico. Son recursos que se consumen y forman parte del objeto que origina los beneficios económicos de la entidad. Son montos de uso imprescindible para mantener la viabilidad del negocio. En tal sentido, su gestión eficiente es fundamental. Ello supone estimar cuánto cuesta producir, proyectar los ingresos que se espera obtener por las ventas de los productos, utilizar un sistema de producción que se ajuste a la naturaleza de la compañía, diseñar la estructura de costos adecuada y presupuestar todo el proceso (Eslava-Zapata et al., 2022). El propósito de este manejo racional es transformar el conocimiento de los costos en la herramienta que contribuya a mejorar los resultados unitarios y la rentabilidad de la corporación.  

Dentro de los costos se tiene los montos que se pagan al personal que de modo directo o no trabaja en la fábrica transformando la materia prima en artículos para la venta o los que prestan servicios que se traducen en ingresos. Lo son los insumos y los materiales directos que integran el producto. Así, otros ejemplos. Uno de los costos de mayor relevancia lo representa los inventarios activos, pero que a su vez forman parte de los costos de producción. Ellos se deben gestionar con eficiencia para aspirar al éxito de la corporación.  

Los inventarios son los activos, propiedad de la empresa, cuyo propósito es venderlo para generar ingresos y beneficios económico presente o futuro (Lalangui y Eras, 2023). Ejemplo de ellos sería la mercancía que adquiere para su comercialización o los productos terminados que produce luego de un proceso de conversión de la materia prima. Esta última, junto con los insumos y productos intermedios también se consideran dentro de los inventarios. Los mismos tienen una valoración monetaria que implica la determinación de un costo. Entonces, los inventarios comprenderán todos los costos derivados de su adquisición y transformación, así como otros costos en los que se haya incurrido para darles su condición y ubicación actuales. (NIC 2).  

El costo que implica la adquisición de los inventarios comprenderá su precio de compra, los aranceles de importación y otros tributos que no sean recuperables posteriormente de las autoridades fiscales. Se le debe agregar los gastos de transporte, manejo y demás costos que de forma directa sea atribuibles a la obtención de las mercaderías, materiales y servicios. Los descuentos comerciales, las rebajas y otras partidas similares se deducirán para determinar el costo de compra de los activos en referencia.  

Por su parte, las empresas que procesan la materia prima para convertirlo en productos terminados tendrán inventarios valorados según sus costos de transformación. Los mismos comprenden aquellos que de manera directa se corresponden con las unidades de producción. Dentro de los más relevantes se cuenta con la mano de obra directa y los materiales directos. Señala Arias Montoya et al. (2010) que estos costos se asignan en el producto de modo directo. No así los indirectos, como explican dichos autores. Los mismos son difíciles de identificar de forma precisa como parte del costo del producto. Agrega Gallegos et al. (2023) que, además, “son desembolsos que no se pueden relacionar directamente con un objeto de costos de manera económicamente factible” (p. 66). En ello coinciden Rivera et al. (2017). Sin embargo, es necesario que ocurra una distribución sistemática de esos costos indirectos de producción en los que se haya incurrido para la conversión de las materias primas en productos terminados. Existen costos indirectos fijos y variables. Los costos fijos indirectos o gastos de producción, como menciona la NIC 2, son los que permanecen relativamente constantes, con independencia del volumen de producción, tales como la depreciación y mantenimiento de los edificios y equipos de la fábrica y los activos por derecho de uso utilizados en el proceso de producción, así como el costo de gestión y administración de la planta.  

Por otro lado, nuevamente de acuerdo con la NIC 2, los costos variables indirectos de producción son los que varían de modo directo, o casi directo, con el volumen de producción obtenida. Es decir, muestran incremento en su valor monetario en función al aumento de los niveles o cantidades que se producen. En esto se tiene como ejemplo los materiales y la mano de obra indirecta. El proceso de distribución de los costos indirectos fijos a los costos de transformación se basará en la capacidad normal de trabajo de los medios de producción. Ahora bien, se dice que capacidad normal es la producción que se espera conseguir en circunstancias normales. En tal sentido se estima el promedio de varios periodos o ciclos de producción. En esta estimación se debe tener en cuenta la pérdida de capacidad que resulta de las operaciones previstas de mantenimiento. Asimismo, puede usarse el nivel real de producción siempre que se aproxime a la capacidad normal.  

Los costos fijos indirectos se caracterizan porque su distribución a cada unidad no se incrementa como consecuencia de un nivel de producción bajo, ni por existir capacidad ociosa (Guamán Ochoa et al., 2020). Ellos son permanentes sin importar el nivel de producción de la empresa. Por otro lado, los costos indirectos que no puedan atribuirse al producto se consideran gastos del período y deben reflejarse en el estado de resultado del periodo correspondiente. De forma adicional, cuando exista una producción anormalmente alta, el importe de los costos indirectos distribuidos a cada unidad de producción se reduce. Ello evita que los inventarios se valoren por encima de su costo real, debido a que los costos indirectos fijos se distribuyen a un mayor número de unidades producidas. En cuanto a los costos indirectos variables, dentro de lo que existen materiales indirectos y la mano de obra indirecta, se distribuyen a cada unidad de producción según el nivel real de uso de los recursos de producción. Eso asegura la asignación proporcional a la actividad real de producción. 

Existen procesos de producción que conducen a la elaboración de múltiples productos. A ella se le denomina producción conjunta que, por lo general, genera productos principales y subproductos. En estos casos, los costos de transformación de cada uno de ellos resultan difíciles identificarlo por separado. En tal sentido, sería conveniente decidir distribuir esos costos utilizando alguna base de asignación uniforme y racional (Arias Montoya et al., 2010). Por ejemplo, se puede utilizar criterios como el valor de venta relativo de cada producto en el momento en que se puedan identificar por separado o cuando se termina el proceso de producción. Por su parte, los subproductos que en muchas ocasiones son de poco valor, podrían medirse al valor neto realizable, rebajando esa cantidad del costo del producto principal.  

Señala Gallegos et al. (2023) que el manejo y asignación justa, racional y coherente de los costos indirectos de producción resulta el aspecto más complejo dentro de la gestión de los costos. En ello también coincide Arias et al (2010), al señalar que estos costos son complicados en su control y distribución. Entonces, repartir dichas erogaciones en los diferentes productos que fabrica una entidad puede ser un reto que obliga a buscar métodos más eficientes para ello. El uso de técnicas como tasa de asignación única, tasa doble o costeo basado en actividad es la de mayor popularidad. La distribución adecuada de esos costos resulta determinante para la certeza del cálculo de los precios de venta, lo cual redunda en los beneficios que espera obtener la corporación. Fallar en esa tarea puede causar sobre o subestimación de la estructura de costos de un producto. Situación que afecta la toma de decisión con respecto al área productiva de la organización. Pudiera pensarse, de forma errónea, que unos artículos son más rentables que otros y que, por tanto, merecen más inversión para su aprovechamiento. 

En conclusión, los inventarios presentan costos que incluyen el precio de compra, los aranceles de importación, los gastos de transporte y manejo, y otros costos directamente atribuibles a la obtención de las mercaderías, materiales y servicios. Por su parte, las empresas que procesan materia prima los costos lo constituyen la mano de obra directa y los materiales directos. También se le suman los costos indirectos de producción, como la depreciación y mantenimiento de los edificios y equipos. Los mismos se distribuyen de manera racional a los productos terminados. La distribución correcta de los costos indirectos es fundamental para la estimación precisa de los precios de venta y la rentabilidad de los productos. Prácticas como la tasa de asignación única, tasa doble o costeo basado en actividad son modos eficientes para distribuir estos costos complejos. Entonces, la gestión eficiente de los costos de la mercancía, incluyendo los costos directos e indirectos de producción, resulta crucial para la toma de decisiones de la entidad. 

Referencias 

Arias Montoya, L.;  Portilla de Arias, L., y Fernández Henao, S. (2010). La distribución de costos indirectos de fabricación, factor clave al costear productos. Scientia et Technica Año XVI, No 45. Universidad Tecnológica de Pereira. 79-84. ISSN 0122-1701. 

Eslava-Zapata, R., Chacón-Guerrero, E., y Parra-González, B. (2022). Relación entre los niveles de conocimiento y gestión de los costos de producción de los gerentes del sector gastronómico colombiano. Revista de Investigación, Desarrollo e Innovación, 12 (1), 35-44. doi: https://doi.org/10.19053/20278306.v12.n1.2022.14204.  

Gallegos, C., Rodríguez, E. y Ortiz, V. (2023). Métodos de acumulación y asignación de costos en la práctica empresarial. Revista Perspectiva Empresarial, 10(1), 60-74. doi: https://doi.org/10.16967/23898186.739. ISSN 2389-8186, E-ISSN 2389-8194 

Guamán Ochoa, M. M., Cárdenas Arias, B. E., Siguenza-Guzman, L.,  y Segarra, L. (2020). Integración de información de costos para la toma de decisiones en industrias de ensamblaje. Revista Economía Y Política, (31), 100–117. https://doi.org/10.25097/rep.n31.2020.07 

Horngren, C., Madhav, R., &Srikant, D. (2012). Contabilidad de Costos un enfoque gerencial. México: Pearson Educación. 

Lalangui Balcázar, M. I., y Eras Agila, R. de J. (2023). Gestión de costos en empresas productoras de banano y camarón de Ecuador. Revista Venezolana De Gerencia, 28(10), 1560-1580. https://doi.org/10.52080/rvgluz.28.e10.42 

Norma Internacional de Contabilidad 2. De los inventarios. 

Rivera, F.;  Capa, L. y  Benítez, R.  (2017). La percepción de los costos de producción del banano orgánico en el Cantón Machala, Ecuador. Gestión en el Tercer Milenio. (20)39, pp. 45 - 50. Online ISSN: 1728-2969 Print ISSN: 1560-9081. 

 


 

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