martes, 28 de mayo de 2024

Chatbots: IA transformando la productividad en las finanzas y el mercado de valores


 
Las finanzas, personales o corporativa, constituyen un campo profesional y económico dinámico. Muchos lo consideran complejo y distante. Solo para especialistas y sujetos con elevados conocimientos técnicos y fortalezas matemáticas. Sin embargo, con el advenimiento de la tecnología esa visión tiende a cambiar. En la actualidad es más fácil poseer información que desmitifica falsas creencias de ese sector. Tanto impacto tiene las innovaciones tecnológicas que están transformando el mundo de los negocios financieros (Alonso y Carrio, 2019). Cada vez aumenta el atractivo del área para la mayoría, debido a que hoy existe creciente facilidad para intervenir en el mercado de las inversiones financieras. Es así, que ocurre optimización de los procesos y mejora de la eficiencia, lo cual permite a los clientes contar con medio idóneos para sus inversiones sin que sean expertos. En este contexto, la Inteligencia Artificial (IA) y en especial los chatbots, herramientas impulsadas por la IA, surgen como una forma novedosa que cambia la manera en cómo las empresas y los usuarios interactúan con el mundo financiero.

Dentro del campo de las finanzas se tiene el mercado de valores. En el mismo, cada vez con mayor frecuencia, el uso de la tecnología resulta en una herramienta vital para su desarrollo. Desde hace muchos años se utiliza para afrontar un creciente cúmulo de información. Sin ella, los operadores se verían impedidos de aprovechar las oportunidades que el entorno ofrece, en virtud, de la conectividad que facilita las transacciones. Según Alonso y Carrio (2019), entre el 60 y 70 % de las operaciones que se efectúan en el mercado financiero se debe a mecanismos automatizados. Por ejemplo, análisis de movimiento de acciones, variaciones de los precios, cálculo de indicadores como el beta, tendencias de bolsas extranjeras y muchas otras tareas claves, se llevan a cabo con el apoyo tecnológico. Por tanto, la implantación de la IA y de sus chatbots es un paso natural de la evolución del sector a modos más eficiente, ágiles y productivo de conducir los negocios financieros. Ella está moldeando la interrelación de las empresas con sus clientes y la manera en que estos reciben los servicios.

La IA basa su tecnología en el uso de los sistemas informáticos para reproducir procesos cognitivo similares a los humanos. Este consiste en recibir información, procesarla y analizarla, para adoptar decisiones y llegar a conclusiones en función de los resultados (Alonso y Carrio, 2019). Según señala Al-Baity (2023), la IA corresponde a la combinación de componentes de hardware y software con el fin de asimilar las máquinas a la estructura cerebral humana. Ella busca poseer la capacidad de comprender y resolver problemas, desde lo simple a lo complejo, de los poco a lo más estructurado. Intenta con éxito valerse de la comunicación, el conocimiento y potencial de autoaprendizaje para procurar potentes soluciones a cuestiones que interesan a los usuarios de la IA. Es una manera de apoyar a los individuos en sus actividades cotidianas, en principio rutinarias, aunque cada vez avanza a retos superiores. Todo lo fundamenta en uso de algoritmos suministrados por programadores (Al-Baity, 2023), pero que de alguna forma tiende a generar avances que sorprende al común. Tanto que surgen dudas, temores e interrogantes de sí algún día esta inteligencia supere a sus propios creadores.

La inteligencia Artificial (IA) llegó para cambiarlo todo. Es una realidad de la era digital actual. Esta herramienta impulsa el manejo sostenible y eficaz de los recursos (Al-Baity, 2023; Shiyyab et al. 2023). Ella revoluciona diversos sectores como las finanzas y el mercado de valores. Uno de los componentes de la IA son los chatbots. Señalan Hwang y Kim (2021), que el término "Chatbot" es una combinación de "chatting" y "robot". Los mismos son programas informáticos de comunicación con sustento en la IA que pueden mantener una conversación en tiempo real con los usuarios a través de texto o voz (Hwang y Kim, 2021). Ellos son modelos tecnológicos que simulan intercambio comunicacional con humanos. Utilizan técnicas de procesamiento de lenguaje natural y proceso de aprendizaje automático (Shiyyab et al. 2023). Además, poseen la capacidad de autoaprendizaje y de uso de potentes herramientas para el rápido cálculo matemático. Se aprovechan de plataformas digitales, en especial de internet, aplicaciones móviles y contenidos de redes sociales.

Según Buchanan (2019), los chatbots también se les conocen como “Robot-Asesor”. Ellos tomaron protagonismos a raíz de la pandemia que obligó a automatizar muchas tareas y prestar la mayor parte de los servicios financieros de forma remota. Por su puesto, era una tendencia del sector, pero sufrió una aceleración inesperada. Las empresas tuvieron que adaptarse para competir con cierto grado de éxito. Por medio de esta tecnología los consumidores pueden obtener atención a sus necesidades de inversión, acceso a productos bancarios, pólizas de seguros, entre muchos (Buchanan, 2019). Son plataformas digitales que basados en algoritmos complejos que facilitan la automatización del asesoramiento financiero, la gestión de las inversiones, procesamiento de información para la toma de decisiones y otros servicios que antes eran actividades de exclusividad humana. En la actualidad son herramientas comunes en el manejo de los negocios financieros.

Los chatbots desempeñan un protagonismo en la transformación de la productividad y la eficiencia de distintas áreas de la actividad humana. De ello no escapan las finanzas. Dicho impacto resulta evidente en el campo financiero en la cual esta tecnología potencia los procesos, los agiliza y mejora, además, crea nuevas oportunidades gracias a la automatización de múltiples tareas. Son herramientas tecnológicas que permiten potenciar los aspectos operativos de los negocios. Funciones como atención a los clientes, las consultas de productos financieros básicos, el control de usuarios y la respuesta a dudas comunes o cotidianas sirve de muestra. En el futuro cercado, esta interfaz facilitará una cantidad de acciones que en la actualidad ejecutan los humanos. Esto más que un riesgo para el mundo laboral supone un reto. Gracias a las IA los profesionales financieros cuentan con tiempo adicional para llevar a cabo otras labores de mayor repercusión en el valor y que son estratégicas para la empresa. Asimismo, significa la posibilidad de incrementar la productividad operativa. Este escenario optimista beneficia a quienes requieren de los servicios financieros y los demás participantes del mercado.

En general, el sector financiero muestra un relevante desarrollo en uso de los chatbots para atender a sus usuarios (Shiyyab et al. 2023). Dicha tecnología transformó el modo de resolver problemas y dudas de los clientes. Los chatbots procesan información escrita y hablada, con lo cual tiene la capacidad de satisfacer las necesidades de los individuos que requiere apoyo o presentan dificultades en cuando sus colocaciones e inversiones. Dicha tecnología es capaz de almacenar datos para su uso posterior. Generan enorme cantidad de tareas a una velocidad superior de lo que puede realizar cualquier humano. Con esa herramienta las empresas poseen la oportunidad de gestionar un creciente número de llamadas del público, ofrecer una atención casi personalizada e incluso llevar a cabo seguimiento de cómo se trata a los interesados de los servicios financieros. Ello produce confianza e incrementa la satisfacción de los individuos quienes perciben una utilidad en su relación con la institución financiera. Para la entidad los chatbots representan un incremento de la productividad y una reducción sus costos operativos (Shiyyab et al. 2023). Los chatbots pueden operar 24/7 y relacionarse con más personas en el mismo tiempo que trabaja los empleados humanos. Al final, se incrementan los beneficios económicos.

La relación de las finanzas, los mercados financieros y los productos y servicios que allí negocian resulta cada vez más estrecha con la IA. A través de su implantación aumentan las ventajas competitivas, existe mayor eficiencia, menores costos, soluciones efectivas para los clientes y respuestas ágiles en un entorno complejo y cambiante. La potencia predictiva de esta tecnología posibilita efectuar análisis masivos de datos con alta precisión (Al-Baity, 2023). Una realidad que fortalece la toma de decisiones. Que beneficia a la entidad y a los usuarios. Adicionalmente permite mitigar riesgos, pronosticar variables fundamentales, asumir calificación de crédito y hasta detectar potenciales fraudes (Al-Baity, 2023). Dicha situación favorece la prosperidad material de los países, debido a que el sector financiero es uno los principales motores de crecimiento de la economía. Por tanto, que la IA sea un mecanismo de fortalecimiento del negocio financiero es bueno para el público, las empresas financieras y la sociedad en general.

El uso de la IA y en especial los chatbots tiende a mejorar la experiencia de los clientes. Estos últimos son el centro de interés de toda empresa. En indudable que incrementar el manejo de la tecnología potencia la posibilidad de prestar un servicio a los usuarios de mayor calidad, rapidez y precisión. Resulta un aporte real que permite ofrecer respuestas rápidas y precisas a dudas o consultas sobre inversiones, cotizaciones de acciones y otros instrumentos financieros, tendencias del mercado, entre otras. Se puede diseñar un trato personalizado y más cercano. Los chatbots muestran la capacidad de adaptar sus interacciones a los requerimientos y deseos del usurario quienes pueden recibir recomendaciones y consejos financieros a la medida, alertas y sugerencia de inversión. Además, ocurre un fortalecimiento de la toma de decisiones para los inversores y también aumenta la satisfacción de la clientela. Con esto sucede la atención 24/7 y la eliminación de barrera físicas.

Los investigadores Hwang y Kim (2021), demostraron en el mercado financiero de Corea del Sur, los chatbots tuvieron un impacto relevante en el incremento de la rentabilidad de los bancos por las compras que realizaban los clientes de nuevos productos o servicios existentes. Ellos partieron de la hipótesis de que comparando el servicio de atención al cliente y los usuarios de chatbot, no había discrepancia en su repercusión en la contribución bancaria según la clasificación del producto. Luego de analizar los resultados de su estudio llegaron a la conclusión de que si existían diferencias. Los autores comentan que los servicios y productos, mencionan pago de facturas de servicios públicos y el de intereses por los préstamos, son susceptibles de su aprovechamiento como negocio bancario por medio del uso de los chatbots. Realidad que mostró un efecto positivo en los ingresos netos de las empresas bancarias. Por su parte, Shiyyab et al. (2023), llevaron a cabo un estudio similar en la banca de Jordania y comprobaron que la IA incrementó el ROA y el ROE del sector, y al mismo tiempo, logró una disminución de sus gastos totales.

Por otra parte, los chatbots robustece el análisis predictivo y el asesoramiento financiero. La IA permiten predicciones con gran precisión, superior a los que pueden realizar los humanos (Anastasi et al. 2021; Shiyyab et al. 2023). Los profesionales financieros efectúan actividades que implican previsiones de escenarios futuros, comportamiento probable de determinados instrumentos de inversión, estudio de patrones del mercado y tantas otras que requieren del uso de datos y de modelos matemáticos de pronóstico. Pues bien, con la tecnología estas tareas complejas de cálculos la realizan la IA con sumar facilidad y prontitud. Ello representa una ayuda para el usuario en la toma de decisiones informadas. Esto posibilidad reducir errores y minimizar la subjetividad humana. Al final, mejora la capacidad del diseño de portafolios de inversión, selección de activos financieros, estimación de riesgos y de evaluación de simulaciones de los resultados que se espera alcanzar. Entonces, el uso de los recursos tecnológico potencia la habilidad prospectiva que se necesita para mostrar éxito en el mercado de valores.

En el mercado de valores, al igual que en otro, resulta esencial la seguridad en el manejo de los datos y la observación constante del marco normativo que regula la actividad (Shiyyab et al. 2023). Con el uso de la IA y de la herramienta chatbots existe la posibilidad de garantizar la protección de la información confidencial de los clientes, activo de gran valor en la actualidad. La aplicación racional de la IA facilita efectuar verificación y control de identidad con alto estándares de seguridad, a través de diversas herramientas biométricas. Ello contribuye a causar confianza de quienes participan en el negocio financiero. Aunada a esta fortaleza se suma que la IA se convierte excelente medio para revisar de modo recurrente si las acciones que llevan a cabo cumplen con la normativa legal. Situación posible debido a que la utiliza una amplia base de conocimiento que permite programarla para que apoye en las acciones de acompañamiento de los procesos operativos.

La IA transformó múltiples características de los mercados de valores. Con el uso de los chatbots, parte de la IA, ocurre en la actualidad un impulsó de trasformación radical del sistema financiero en general. Tanto, que existen nuevas posibilidades para que los inversionistas y empresas inviertan sus recursos en activos financieros de forma sencilla, con mayor certeza e información. Dicha tecnología facilita la democratización al acceso de datos. Con ella se reducen la barrera de información debido a que cualquier individuo puede obtener casi todos los datos que desee, más allá de su experiencia o conocimiento del tema de inversión. En este caso, si lo requiere la IA cuenta con la oportunidad de ofrecerle el conocimiento que necesite. Además, de los análisis que le permite la toma de decisión racional (Anastasi et al. 2021). Esta realidad le apoya para gestionar los riesgos de modo eficiente, también, con la ayuda de los chatbots.

La IA contribuye a la transformación de la productividad en las actividades financieras y del mercado de valores. Esa tecnología rinde beneficios al sector en virtud de la estabilidad que ofrece. Además, resulta en una mayor rentabilidad, productividad y eficiencia en el manejo de los negocios y servicios financieros. Asimismo, fortalece la vigilancia de las operaciones según estándares definidos con anterioridad, gracias a la automatización de los procesos. De igual manera, por su capacidad predictiva y de cálculo muestra posibilidad de minimizar los riesgos sistemáticos en la gestión de productos o instrumentos financieros complejos (Shiyyab et al. 2023). A todo esto, se le suma que la IA se puede encargar las tareas rutinarias que agregan poco valor (Al-Baity, 2023). Con su fortaleza para solucionar problemas de relativa sencillez, u otros más complicados, la necesidad de trabajadores adicionales con mejor calificación se reduce. Entonces, la inversión se dirige a mano de obra con mayores cualidades. Ello representa un incremento del valor del capital intelectual. En fin, para la empresa el uso de la IA es un factor clave de éxito por su impacto en sus operaciones que constituyen menores costos totales (Shiyyab et al. 2023) y una rentabilidad apreciable.

En definitiva, la Inteligencia Artificial (IA) y los chatbots están transformando el mundo financiero y el mercado de valores. Permiten automatizar tareas, incrementan la productividad, mejora la toma de decisiones, así como la democratizando del acceso a la información. Entre el 60-70% de las operaciones en los mercados financieros se realizan mediante mecanismos automatizados. Los chatbots, programas de IA que mantienen conversaciones en tiempo real con usuarios, permiten automatizar tareas como atención al cliente, consultas de productos, control de usuarios, respuesta a dudas, etc., incrementando la productividad operativa y reduciendo costos para las empresas. La IA también permite predicciones financieras con mayor precisión que los humanos, ayudando en la toma de decisiones informadas, y facilita la seguridad y cumplimiento normativo en el manejo de datos. En general, la IA y los chatbots están cambiando radicalmente la forma de operar de los mercados de valores y las finanzas en general.

 Referencias

Alonso, I. y Carrio, A. (2019). La gestión de la información en banca en las finanzas del comportamiento a la inteligencia artificial. Papeles de economía española. N° 162. 148-161. ISSN: 0210-9107.

Al-Baity, H. (2023). La revolución de la inteligencia artificial en las finanzas digitales en Arabia Saudita: una revisión integral y un marco propuesto. Sostenibilidad (15)18: 13725. https://doi.org/10.3390/su151813725

Anastasi, S., Madonna, M., y Monica, L. (2021). Implicaciones de la inteligencia artificial integrada - aprendizaje automático en la seguridad de la maquinaria. Procedia Computer Science, 180, 338-343. DOI: 10.1016/j.procs.2021.01.171

Buchanan, B. (2019). Inteligencia artificial en las finanzas. The Alan Turing Institute. https://doi.org/10.5281/zenodo.2626454

Hwang, S., & Kim, J. (2021). Hacia un chatbot para la sostenibilidad financiera. Sostenibilidad. 13(6): 3173. https://doi.org/10.3390/SU13063173.

Shiyyab, F.; Alzoubi, A.; Obidat, Q. y Alshurafat, H (2023). El impacto de la divulgación de inteligencia artificial en el desempeño financiero. Revista Internacional de Estudios Financieros. (11)3: 115. https://doi.org/10.3390/ijfs11030115



Les invito a leer mi más reciente artículo. Gracias anticipadas.

hashtagtecnología hashtagInteligenciaartificial hashtagIA hashtagchatbots hashtagbanca hashtagfinanciero hashtagtransformación hashtagnuevaeconnomía hashtagmecadodevalores hashtaginversiones hashtagasesor hashtagasesorempresarial hashtagserviciosprofesionales hashtagjesúsrodolfoandradeleón hashtagviral hashtagartículo hashtagcienciaAdministrativa

No hay comentarios:

Publicar un comentario