domingo, 26 de septiembre de 2021

Influencia del entorno en los cambios organizacionales

Lo que pasa fuera de la organización importa mucho, por ser relevante y vital. Al igual lo que sucede dentro de ella. Vista como un sistema abierto la misma depende de su interrelación con su entorno para prosperar y desarrollarse. De acuerdo con las condiciones de su ambiente será el grado de estabilidad de la institución. Si la entidad se mueve en un contexto estable, es probable que pueda llevar a cabo una gestión con cierto sosiego, previsible en sus actuaciones y resultados. Ahora bien, si por el contrario convive en un escenario turbulento, lleno de incertidumbre, que es la condición que prevalece en la actualidad, es seguro que deba gerencia con crisis frecuentes y responder a cambios constante que le exige el mercado como requisito para sobrevivir. Siendo las empresas sistemas abiertos dependen del intercambio de información y productos que pueden realizar con su contexto ambiental. Ello implica un efecto de influencias mutuas. Cada uno ejerce de modo bidireccional acciones que las benefician o perjudican. De allí la relevancia de su comprensión para el correcto manejo estratégico de los eventos que ocurren a las afuera de la corporación. Según Hellriegel at al. (2009), la situación externa obliga el ente a tramitar situaciones cambiante que transmutan los escenario previstos. Ellos ponen como ejemplo el desarrollo de internet que empujó a la mayor parte de las industrias a replantear sus modelos de negocios, lo cual implicó una conversión radical en la manera en cómo funcionan.

sábado, 18 de septiembre de 2021

Algunas nociones elementales de Desarrollo Organizacional

El medio ambiente posee un efecto central en las organizaciones. Gran parte de lo que ocurre en ellas es el resultado de lo que sucede fuera de las mismas (F. Velásquez, 2002). El entorno condiciona de una forma u otra el comportamiento organizacional, lo cual en muchas circunstancias la obligan a acoplarse para sobrevivir y crecer (F. Velásquez, 2002). En consecuencia, es esencial conocer y más aún comprender los eventos relevantes que se desarrollan a las afuera de las fronteras de las instituciones para contar con la oportunidad de ajustarse de manera adecuada. Esta realidad constante que es implicancia de ser las empresas sistemas abiertos las somete a un estado invariable de cambio. Las que carecen de la posibilidad de adaptarse a este hecho tiene alta probabilidad de desaparecer. Al ser esto así, es un factor clave de éxito usar los mecanismos disponibles para planificar las transformaciones que las variables externas exigen. Uno de ellos es la herramienta que se conoce como “Desarrollo Organizacional (DO)”

El DO es un proceso a través del cual se puede ejecutar de manera racional los cambios organizaciones que las empresas necesitan. El mismo constituye una agrupación de procedimientos y actividades planificadas que buscan alcanzar un objetivo de fortalecimiento de la institución en la que se aplica. Él promueve la transformación integral, con el debido respeto de la cultura organizacional. Para Gieves (2003), según señala I. González (2008), el DO “es un proceso de cambio en una organización como un todo, que debe ser conducido por los directivos superiores con el fin de mejorar la efectividad y salud de la organización” (p. 1). Es una acción de mejora general que requiere la intervención de los elementos relevantes de la corporación y que se nutre en cuanto a sus fundamentos teóricos de las ciencias del comportamiento. De igual modo para P. Collerette (2001), el DO es una tarea deliberada para transformar una realidad insatisfactoria a través de un conjunto de acciones racionales que son el resultado de un análisis sistémico de la situación que muestra deficiencia a la luz de las exceptivas de los dirigentes de la corporación. 

martes, 7 de septiembre de 2021

La ética moral y la responsabilidad social empresarial

Las empresas nacen con un deber social inherente a sus propias funciones: satisfacen necesidades de la sociedad, para lo cual cobran un precio y obtienen un beneficio. No obstante, ese compromiso se queda corto antes las exigencias del entorno. Ahora se requiere que sean socialmente responsables, es decir que practiquen la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Esta se refiere a las obligaciones que deben cumplir las organizaciones que les permita brindar la adecuada atención a todos los involucrados, pero respetando a la gente, los valores éticos, la comunidad y al medio ambiente, buscando el logro del bien común (J. Cajiga Calderón, s/f). Gran parte de las decisiones que asume las organizaciones muestran un efecto en su contexto de influencia, por tanto deben responder por las consecuencias de las mismas. Es indudable que la RSE tiene impacto en la gestión del negocio e influye de un modo determinante, debido al alto componente ético y moral que posee. Sin embargo, pueden asumir dicha política sea de una manera forzada o voluntaria, hecho que depende de las expectativas y deseo de los accionistas o directivos de la corporación. En función a esto se comenta sobre los aspectos de la ética, la moral y su relación con el criterio de las organizaciones socialmente responsables. 

Al tratar el tema de la ética se señala a la filosofía como disciplina y a la moral como objeto de estudio (I. Pérez, s/f). La ética la consideran muchos como un campo reservado para las discusiones académicas de filósofos y teólogos. Sin embargo, la dimensión moral de la conducta humana se estudia en varias disciplinas como la psicología, la educación y otras tantas ciencias sociales. Esto se debe al criterio compartido sobre el carácter racional del hombre (o mujer), su capacidad para reflexionar con respecto a elementos esenciales de la vida, facultad que le permite distinguir entre el bien y el mal, de lo propio e impropio y de lo que es correcto o se sustenta en valores y principios.