Los beneficios de la gestión de riesgos (ERM)

 El ERM genera importantes beneficios a la organización. De acuerdo con Estupiñan (2006), algunos de ellos son: mayor posibilidad de alcanzar los objetivos. Al gestionar los riesgos, de forma temprana es posible apartar aquellos eventos o sucesos que pudieran poner en peligro el logro de las metas. También, este proceso incrementa la comprensión de los riesgos relevantes que puede afectar a la empresa. Este entendimiento hace posible la concientización del personal en torno a las dificultades que puede afectar a la entidad. Asimismo, el ERM fortalece el enfoque de la gerencia en aquellos asuntos que realmente son cruciales. En esos, que se traducen en factores claves de éxito. Al mismo tiempo, se gerencian de mejor manera la incertidumbre, lo que posibilita contar con menos hechos imprevistos y optimización del manejo de las crisis. 

De igual forma, se incrementa la posibilidad de éxito en las acciones de cambios que la directiva necesita emprender. Todo esto, al final, se transforma en mejores decisiones y en resultados que crean valor. Entonces, por medio del ERM es posible marcar un rumbo, ser más proactivo y dinámico ante un entorno cambiante y cada vez más exigente. Por su parte, otros beneficios lo menciona Guerra (S/f), quien indica que el ERM permite el fortalecimiento del proceso de planificación estratégica. Además, coadyuva a minimizar las amenazas y aprovechar las oportunidades. Súmele a esto, que otorga una visión integrada del negocio y una protección y salvaguarda de los activos de la empresa. Por último, este mismo autor señala que la gestión de los riesgos empresariales facilita efectuar una eficiente asignación de los recursos financieros y operativos, todo lo cual se traduce en crecimiento empresarial. 

En este mismo orden de idea, para la empresa especializada RiesgoCero (s/f), las ventajas y beneficios de la implantación de un sistema E.R.M. son, entre otros, los siguientes: 

- Aumenta la probabilidad de alcanzar los objetivos. Efectivamente, como se ha comentado, la adopción de un sistema de gestión de riesgo aumenta la posibilidad de lograr los objetivos organizacionales. Ello debido a que este sistema obliga a los dirigentes, y al personal en general, a estar atento ante cualquier evento que pudiera generar perturbaciones en el manejo de la corporación. 

- Fomenta la gestión proactiva. El sistema E.R.M. es un ejercicio de acción constante que permite a la organización estar atento ante los hechos interno y externo que pudieran impactar a la empresa. Esto hace posible que la gerencia puede tener información de manera inmediata y con ello tomar decisiones de forma ágil. 

- Confirma la necesidad de identificar y tratar los riesgos. Con esta manera de gestionar se tiene clara la intensión de detectar los eventos riesgosos, para que los mismos sean atendidos con prontitud, con lo cual se logra mitigar u optimizarlos. Es decir, ya no es necesario esperar sufrir del evento negativo o de la oportunidad desaprovechada para tomar medidas correctivas. Se actúa de forma anticipada.

- Mejora la presentación de informes obligatorios y voluntarios. El E.R.M. permite asegurar la calidad de la gestión, la transparencia, la eficiencia y la exactitud de la información, con lo cual se puede presentar datos e informes con mayor precisión y más ajustado a la realidad de la empresa. 

- Incrementa la solidez del gobierno corporativo. La calidad de gestión que se produce con el sistema E.R.M. se refleja en la imagen y los resultados del gobierno corporativo. 

- Contribuye a la confianza y honestidad de las partes involucradas. El hecho de contar con el E.R.M. como parte de las herramientas de gestión de la organización genera confianza en los miembros de la misma. Se tiene una seguridad razonable de los resultados del manejo de la empresa. Todo esto impacta en los medios de control interno y externo, que ponen en jaque cualquier intento de fraude de algún trabajador deshonesto, sin importar su nivel dentro de la entidad. 

- Coadyuva a minimizar pérdidas. Al contar con un sistema de gestión de riesgo bien formulado y adecuada mente implantado, hace posible identificar y tratar situaciones riesgosas que pudiera originar efectos adversos sobre la rentabilidad de la empresa. Al poder minimizar o atenuar los riesgos, es posible evitar pérdidas importantes. 

- Establece una base confiable para la toma de decisiones y la planificación. El E.R.M. es un sistema que genera un cúmulo de información confiable y oportuna para la gerencia. Con esa información será posible tomar decisiones adecuadas y por supuesto, potenciar la capacidad de planificación de la empresa. Actualmente, la información es el activo más importante con la que cuenta una organización y el E.R.M. es una herramienta que la ofrece en abundancia y con la pertinencia que la circunstancia requiere. 

- Asigna y usa eficazmente los recursos para el tratamiento del riesgo. Cuando una empresa posee una filosofía de gestión E.R.M. tiene la posibilidad de manejar sus recursos de manera más eficiente. Esa eficiencia significa una adecuada asignación de recursos para aquellos proyectos e iniciativas que generan mayor valor a la empresa. Justamente, detectar y controlar los riesgos genera la confianza suficiente para tener una seguridad razonable de que los objetivos y metas de la organización pueden ser alcanzados. 

- Mejora la eficacia y la eficiencia operativa. Gestionar adecuada mente los riesgos permite fortalecer el sistema operativo de la empresa. Mitigar los potenciales riesgos que las distintas actividades que se realizan en la institución poseen, permite que las operaciones que se efectúan en buena medida estén exenta de fallas y se realicen en el tiempo previsto y con los recursos establecidos. 

- Asegura el aprendizaje organizacional. El E.R.M. genera información pertinente, que luego pasa a formar parte del acervo de conocimiento de la organización. Esta práctica constante se traduce en mayores niveles de calidad y fortalece los mecanismos de aprendizajes de los miembros de la empresa. 

- Permite la flexibilidad organizacional. El sistema de gestión de riesgo requiere de una empresa proactiva, tolerante a los riesgos y a los propios cambios que un entorno cada vez más volátil exige. Esto obliga a la institución a ser cada vez más flexible y adaptable. El E.R.M. es entonces, un impulsor que mueve a la entidad hacia un estilo de gestión cada vez más dinámico y permeable a las exigencias de un mercado globalizado, en el cual las nuevas tecnologías y un mayor volumen de información tienen gran protagonismo.

- Fortalece los controles. El diseño de un E.R.M. eficiente requiere de un sistema de control interno y externo robusto. La gestión de riesgo permite la toma de decisión racional y de la toma de medidas ajustada a los tipos de riesgo que desean administrar. El cumplimiento y seguimiento de esas medidas necesitan de un control y monitoreo constante. 

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