jueves, 2 de julio de 2020

Evolución de la Liquidez Monetaria (M2) de Venezuela y Su Relación con la Inflación y el Tipo de Cambio

Al cierre del mes de junio de 2020, la liquidez monetaria (M2) de Venezuela, de acuerdo a estimaciones propias, basado en cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), fue de Bs.139.221MMM, que resultó superior en un 27%, aproximadamente al mes de mayo del mismo año. Ello muestra una tendencia alcista en la emisión monetaria que viene realizando el BCV a lo largo de estos años. La pendiente de la curva de crecimiento de la variable en cuestión es cada vez más pronunciada, como puede observarse en la siguiente gráfica. 

Desde el mes de enero de 2020, hasta el mes de mayo del año en curso la liquidez monetaria ha crecido en un 183,09 %. Asimismo, el crecimiento anual de ese indicador, medido desde mayo de 2019 a mayo de 2020, fue de 1.577,40%, debido a que pasó de Bs.6.582MMM a Bs.110.407MMM. Adicionalmente, la variación desde marzo de 2020, periodo de cuarentena, hasta el último mes de la medición fue del 87,84%, cuando pasó de Bs.74.118MMM a Bs.139.221MMM. Buena parte de ese incremento ha sido para financiar los salarios de los funcionarios del gobierno y los subsidio que entrega cotidianamente, que no tienen contraprestación de servicio y que resultan tremendamente inflacionario. Ello ha sido especialmente cierto en el marco de la cuarentena producto del covid-19.

Del total de la liquidez monetaria del país, al cierre del mes de mayo de 2020, solo el 4,29% lo representaba el dinero en efectivo en poder del público. Es decir, que los Bs.110.407MMM que existía como liquidez monetaria (M2) en Venezuela, solo se contaba con Bs.4.737MMM como dinero en efectivo. Ellos implicó que de cada Bs.23.310MMM de liquidez monetaria, únicamente Bs.1.000MMM era en efectivo. Esta ha sido la mejor relación liquidez/efectivo desde septiembre de 2018, cuando la misma fue de Bs.18.249MMM por cada mil bolívares. Es importante resaltar que el porcentaje de dinero en efectivo, comparado con el total de la liquidez monetaria ha estado disminuyendo de forma constante a lo largo de los últimos meses. Sin embargo, aún no se llega a los niveles extremos que existía antes de la conversión monetaria ocurrida en agosto de 2018, cuando el efectivo disponible se ubicó por debajo del 1% con respecto a la liquidez total. A pesar de ello, no cabe la menor duda que el porcentaje de disponibilidad actual explica buena parte  la escasez de efectivo que se observa en el mercado.  


El crecimiento de la liquidez en la economía venezolana, propiciada por el BCV, tiene profundo impacto en dos variables fundamentales, la inflación y los tipos de cambio. En el periodo analizado, en el cual el incremento de la masa monetaria en el mercado ha sido constante, la inflación ha reaccionado al mismo, como era de esperarse. En el gráfico siguiente puede constatarse lo señalado. El movimiento de ambas variables muestra una alta correlación positiva. Ello coincide con la teoría monetarista que sugiere que la inflación es causada por un exceso de liquidez, que impulsa el crecimiento de la demanda agregada, que al no ser satisfecha por la oferta agregada tiende a impulsar el crecimiento general de los precios en una economía, en un periodo dado. 

Al cierre del mes de mayo la inflación venezolana, de acuerdo a datos oficiales del BCV, fue en ese mes del 38,6%. Anualizando esta tasa de inflación mensual, se tendría que el aumento general de los precios sería del 5.025,3%. Por otra parte, la tasa inflación del mes de mayo de 2019 a mayo de 2020 fue del 2.296,56%. Anteriormente, se comentó que el crecimiento de la liquidez monetaria (M2) en el lapso señalado fue del 1.577,40%, que es un resultado muy cercano al comportamiento de los precios previamente mencionado (2.296,56% vs 1.577,40%). Nuevamente se confirma la influencia de la liquidez en la variación de los precios. 


Esa emisión de liquidez monetaria (M2), también ha tenido influencia en la variación del tipo de cambio en el mercado paralelo (Bs./$), en el periodo objeto de revisión. Como se observa en la gráfica anterior, existe una correlación positiva entre ambas variables. A medida que aumenta la liquidez en el mercado, se incrementa el tipo de cambio. Ello resulta lógico debido a la debilidad que posee el signo monetario venezolano. En estos años la capacidad de compra del bolívar ha disminuido sustancialmente, especialmente causado por la alta inflación, o peor aún, por la hiperinflación que existe en el país. Siendo ello así, quien recibe bolívares trata de manera inmediata de salir de él, buscando refugio en algún tipo de activo real o financiero que le permita preservar el valor de su riqueza. En la mayoría de los casos, ese intercambio ocurre con la adquisición de dólares. Esas transacciones presionan la demanda de la mencionada divisa, que es mayor que la oferta que existe en el país. Debe tenerse en cuenta que el Estado venezolano, que históricamente fue el principal proveedor de dólares a la economía de Venezuela, ha perdido esa cualidad. Ello a causa de la caída de su producción petrolera, que ha afectado su posibilidad de venta del hidrocarburo y la consecuente incapacidad de obtener divisa. Actualmente el país depende del sector privado para obtener divisa y de las remesas que envían aquellos venezolanos que han emigrado de Venezuela. Sin embargo, ambas fuentes se encuentran muy afectada por la realidad que impone el covid-19, que ha paralizado, en buena medida, la dinámica económica del mundo, afectando aún más a Venezuela. 

El aumento de la inflación desde el mes de mayo de 2019 a ese mismo mes, un año después, fue del 2.296,56%, mientras que la liquidez varió en ese lapso un 1.577,40%. Asimismo, el tipo de cambio (Bs./$) creció en 2.887,70%. Tanto la inflación, como el tipo de cambio, respondieron con incrementos superiores a la tasa de variación de la liquidez monetaria. Con este comportamiento es posible verificar cómo la liquidez monetaria influenció en las dos variables antes mencionadas. Hizo que el tipo de cambio y la inflación aumentarán de una forma muy parecida. Los tres indicadores, en consecuencia, se encuentran correlacionado positivamente, como era de esperarse. En el periodo en referencia, la compra de dólares fue un mecanismo para protegerse de la hiperinflación que existe en Venezuela. 

Para saber más del autor, pueden acceder a la siguiente información: 


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