La liquidez monetaria en Venezuela no para de subir. Con ella también se incrementa el tipo de cambio y la inflación, las cuales tienen una relación directa con la misma. Es decir, el aumento de la liquidez monetaria impulsa el crecimiento de la demanda agregada del país, lo cual genera fuerte presión en el mercado de divisas, especialmente el dólar. Debido a ello esa moneda norteamericana tiende a subir su cotización o precio. A su vez, ese mismo incremento de la demanda agregada también afecta los precios de los bienes y servicios, como consecuencia de que ocurre un exceso de demanda de los mismos que no puede ser compensado por el lado de la oferta agregada. Existe entonces, más requerimiento de productos que disponibilidad relativa de los mismos. Siendo así, los precios buscan un nuevo equilibrio hacia el alza. Esta situación del aumento de los precios de forma general, que se conoce como inflación, producto del desequilibrio de la demanda con respecto a la oferta, se ve exacerbado por el incremento del tipo de cambio. Al subir el precio de la divisa, proceso que se conoce como devaluación de la moneda, se incrementa los costos de producción por el lado de la oferta. Quiere decir esto, que se encarece las materias primas y demás insumos importados necesarios para la elaboración de los bienes o productos que se ofrecen en el mercado. Ese aumento de los costos se traslada al precio final del bien que se produce. Resulta entonces, que los precios sufren una ajuste general por inflación de costos, que se suma a la inflación por demanda.
