jueves, 13 de agosto de 2020

Comportamiento de la Inflación, Tipo de Cambio y Liquidez Monetaria en Venezuela desde noviembre de 2019

La liquidez monetaria en Venezuela no para de subir. Con ella también se incrementa el tipo de cambio y la inflación, las cuales tienen una relación directa con la misma. Es decir, el aumento de la liquidez monetaria impulsa el crecimiento de la demanda agregada del país, lo cual genera fuerte presión en el mercado de divisas, especialmente el dólar. Debido a ello esa moneda norteamericana tiende a subir su cotización o precio. A su vez, ese mismo incremento de la demanda agregada también afecta los  precios de los bienes y servicios, como consecuencia de que ocurre un exceso de demanda de los mismos que no puede ser compensado por el lado de la oferta agregada. Existe entonces, más requerimiento de productos que disponibilidad relativa de los mismos. Siendo así, los precios buscan un nuevo equilibrio hacia el alza. Esta situación del aumento de los precios de forma general, que se conoce como inflación, producto del desequilibrio de la demanda con respecto a la oferta, se ve exacerbado por el incremento del tipo de cambio. Al subir el precio de la divisa, proceso que se conoce como devaluación de la moneda, se incrementa los costos de producción por el lado de la oferta. Quiere decir esto, que se encarece las materias primas y demás insumos importados necesarios para la elaboración de los bienes o productos que se ofrecen en el mercado. Ese aumento de los costos se traslada al precio final del bien que se produce. Resulta entonces, que los precios sufren una ajuste general por inflación de costos, que se suma a la inflación por demanda. 

Es necesario reseñar que Venezuela vive a la fecha un proceso hiperinflacionario que afecta el poder adquisitivo de la moneda local de manera acelerada. Siendo ello así, los agentes económicos una vez que reciben bolívares tienden a desprenderse rápidamente de los mismos para evitar el perjuicio financiero de quedarse con esa moneda que pierde poder adquisitivo de forma acelerada. Entonces, recurren al mercado de divisas o al de bienes, con el propósito de preservar su capacidad de compra. Adicionalmente, la economía venezolano está dolarizada de facto, por lo cual se requiere contar con esa moneda para realizar los intercambios necesarios, tanto para comprar, como para vender o producir. Esta realidad influye de manera directa en el movimiento de los precios relativos del dólar. Situación que juega en contra de la estabilidad de precios, que se refleja en el índice de inflación del país. 

En Venezuela, de acuerdo a su Asamblea Nacional, la inflación del mes de julio del año 2020 fue del 55,05%, lo cual ratifica el carácter  hiperinflacionario de este fenómeno económico. En ese mismos mes, la inflación acumulada del año fue del 843,44% y la interanual del 4099%. Con este resultado es posible creer que la inflación de Venezuela al cierre del año 2020 será muy superior, en promedio, al 3800% anual. Salvo que el gobierno tome algún tipo de medida.

Con un nivel de inflación de tal magnitud es muy difícil para los agentes económicos establecer previsiones o tomar decisiones. Debe tenerse presente que la carencia de estabilidad de precios origina la poca credibilidad de la moneda y  perjudica la posibilidad de que la misma sean un referente de valor para la economía. Sin ese referente los agentes económico deben sostener sus acciones en un campo lleno de incertidumbre, lo cual es una fuente inmensa de riesgos. Mayores riesgos exige mayor rentabilidad, lo cual afecta al final a los consumidores que debe pagar por ello. 

Ahora bien, tanto la liquidez, como el tipo de cambio y la inflación, desde el mes de noviembre del año 2019, muestran un incremento acelerados de sus valores. Por supuesto, desde hace mucho tiempo ello ha sido así, pero se toma este periodo por fines prácticos. Se efectúa esta salvedad para evitar confusión  en el lector. En la primera gráfica que se muestra arriba, se evidencia lo antes comentado. Se puede verificar como las tres variables muestran un crecimiento constante, cada vez más acelerado. Sin embargo, la que indica mayor ajuste al alza es el índice de inflación, mientras la de menor incremento fue la liquidez monetaria. El incremento de los precios en el lapso analizado fue del 909,18%, mientras que el tipo de cambio experimentó un aumento del 565,50%. Por su parte, la liquidez monetaria varió en un 369,41%. Todos estas cifras indican una economía con serios problemas económicos, que explican la tremenda crisis que se vive en Venezuela. 

Es interesante mencionar que la adquisición de dólares con el propósito de mantener la capacidad de compra fue una medida de protección insuficiente. El nivel de inflación fue muy superior al ajuste del tipo de cambio. Ello significa que la acumulación de dólares como inversión o como medio para preservar el valor de la moneda fue una acción con un elevado costo de oportunidad. Probablemente era mejor opción la rotación de los inventarios por parte de los productores, o la compra de productos o bienes perdurables por parte del consumidor. 

De continuar con este comportamiento la economía venezolana se sumergirá en una crisis mucho mayor. Crisis que seguramente se verá tremendamente profundizada por los efectos posteriores del Covid-19. Es necesario que el gobierno de ese país asuma las acciones necesarias, las políticas que se requieren, con el propósito de buscar las soluciones que el colectivo demanda. Está en juego la calidad de vida del venezolano. 

 


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