Se entiende que la incertidumbre actual puede afectar las estrategias, el modo de llevar a cabo los negocios, y con ello, la productividad. Dicha realidad puede generar dudas sobre el futuro y propiciar sentimientos de desconfianza y miedo. Por tales circunstancias, las empresas deben fortalecer su comunicación interna en entornos inciertos. Ello para mitigar los posibles efectos negativos de la volatilidad que existe en el ambiente que rodea a la corporación. Entonces, el liderazgo comunicacional es clave para enfrentar los desafíos y riesgos actuales. La comunicación se considera una herramienta estratégica para enfrentar los peligros que implica el manejo de las corporaciones en escenarios de competencias cada vez más turbulentos y multifacéticos. Tanto así, que muchas organizaciones han sobrevivido a la crisis en Venezuela debido a cambios profundos y a una comunicación interna efectiva. Cualquier acción estratégica debe pasar por el filtro de la comunicación para evaluar su viabilidad, aplicabilidad y aceptación por parte de los actores internos involucrados. El intercambio de ideas, conocimientos, propuestas e información requiere de canales de comunicación eficientes. Todo esto nutre la gestión y fortalece la toma de decisiones.