jueves, 24 de noviembre de 2022

Algunos aspectos de la investigación empresarial para la solución de problemas en las organizaciones

 

Al igual que los individuos las empresas conviven con constante problemas y dificultades que son parte de su vida cotidiana. Para resolverlos se requiere de la toma de decisiones informada, en la cual el conocimiento debe ser protagonista. Para reconocer los aspectos que componen una situación dada que facilite su adecuado tratamiento se necesita realizar un proceso de investigación. Esto en menor o mayor medida, de acuerdo con la complejidad del o los eventos que afectan a la organización. Entonces, la investigación empresarial es un proceso racional que pretende lograr la obtención de datos y con ello información relevante con respecto a una realidad problemática que permita obtener conocimiento suficiente para superar dicho estado de perturbación. Allí radica su importancia para los negocios. El investigar de modo sistemático brinda la oportunidad de solucionar perturbaciones a través del conocimiento que se alcanza con ello. Ahora bien, esta actividad como acción racional consta de un conjunto de fases, más o menos universales, que se transforman en una metodología que posibilita la eficiencia de la búsqueda de información. Son etapas, actividades y tareas que por medio de un método específico apoya al o los investigadores organizacionales en alcanzar el objetivo de descubrir y entender el objeto de estudio, que en este caso es el “problema de la organización”.

Ahora bien, ¿qué es investigar? La respuesta a esta interrogante es relevante para comprender el proceso investigativo que se requiere para atender los problemas empresariales. Según Jacqueline Hurtado (2010), la investigación es un proceso metódico que busca generar conocimientos nuevos. Desde la perspectiva pragmática de la ciencia, por intermedio de esta actividad de búsqueda, que usa determinados métodos, se pretende resolver dificultades concretas que se plantean en el entorno (Hurtado, 2010). Investigar exige partir de un conocimiento previo, para llegar a otros, lo cual es posible a través de la recolección de información con respecto al evento que se desea conocer o problemática que se quiere solucionar. Todo ello, para procesar y analizar dicha información y al final concluir con un saber novedoso que posibilite alcanzar el, o los objetivos, que se plantearon al inicio.

La investigación empresarial en una acción sistemática que se realiza en la empresa para comprender y adquirir conocimiento relevante y novedoso con respecto a los aspectos que atañen a un problema determinado con el propósito de subsanarlo mediante la toma de decisión acertada que permita seleccionar la mejor opción o alternativa posible. Es decir, que este proceso de búsqueda metódica posibilita lograr recabar la información suficiente y necesaria para hallar la solución pertinente ante cualquier dificulta que surge en el negocio. Es, por tanto, un modo racional de abordar las situaciones problemáticas por medio del uso de la metodología científica.

Salvo que sea un asunto inexplorado del cual se haga una indagación exploratoria, toda investigación de cualquier tipo parte de información previa que alimentan las ideas iniciales del investigador. Como menciona Landaeta (2007) y Hernández et al (2006), las investigaciones se originan a partir de ideas, las cuales son el acercamiento inicial a la realidad que se desea conocer. En este momento temprano del proceso investigativo se espera concebir el “acerca de” de la investigación. (Hurtado, 2010). Ello implica la escogencia del tema, su comprensión, extensión y delimitación. En el caso de las empresas, las ideas pueden surgir a partir de una situación problemática, algún aspecto que se quiere mejorar o cualquier otro evento que pueda afectar los objetivos o planes de la institución. Por ejemplo, en una organización se puede constatar alta rotación de personal que tiende a mermar su productividad, su base de conocimiento o su estabilidad laboral. Esto es sin duda una falla que se debe atender. Es necesario encontrar sus causas para resolverlas y lograr fortalecer los resultados del negocio. De allí surgen múltiples preguntas que una vez depuradas se transforman en el principal elemento de investigación empresarial.

Entonces, en el caso de la investigación orientada a la empresa la elección del tema se encuentra íntimamente relacionada con las deficiencias que se presentan en la entidad. Como expresa Tamayo y Tamayo (2003), su escogencia debe partir de la realidad y derivarse de un evento investigable. Por su parte, Hernández et al (2007) señala que se necesita ser consciente de los antecedentes que acompañan a la temática de investigación o situación problemática que impera en la organización. Ellos mencionan que se deben conocer estudios, investigaciones y trabajos anteriores, o estado del arte como también se le identifica. Esto permite dejar de indagar sobre aspectos que ya han sido estudiados en profundidad, conformar una idea más precisa de la temática que se debe investigar, así como la selección de las perspectivas más adecuadas para abordar el asunto que se intenta solventar. En resumida cuenta, el problema organizaciolnal como objeto de indagación debe despertar el interés cognitivo y la propia imaginación, además de la curiosidad el investigador institucional.

La elección de algún problema de la organización que se estima resolver, que además funge como tema de interés que se debe investigar, exige que se encuentre bien delimitado. Ello es esencial para que el proceso de investigación sea factible, bajo ciertos criterios de realización. Cuando el aspecto a indagar es poco claro o confuso en sus elementos estructurales relevantes, se carece de una idea precisa de sus objetivos y alcances, así como del área que se requiere atender. Es por tanto, necesario plantearse la pregunta de investigación puntual que posibilite la delimitación del trabajo investigativo (Hurtado, 2007). En esta instancia de la investigación empresarial se marca la posibilidad real de ejecutar la búsqueda sistemática de nuevo conocimiento que señala la resolución de la problemática organizacional que aqueja al negocio. Como destaca Hurtado (2007), la delimitación es fundamental para el éxito de las etapas posteriores de la investigación. El establecer límites o marcos de referencias propicia indagar de un modo coherentes estudios anteriores, aspectos bibliográficos, establecer los objetivos, conformar el diseño metodológico y los métodos de levantamiento de información de forma eficiente, lo cual minimiza los riesgos de llevar a cabo una investigación fallida. Es esencial que el trabajo de investigación permita que la misma no sea demasiado amplia, debido a que ello atenta contra la validez del conocimiento que se pretende obtener.

La delimitación de la temática que se logra por medio de un adecuado planteamiento de la pregunta de investigación debe llevar al establecimiento de su objetivo general y sus respectivos objetivos específicos. Por su intermedio es posible planificar el marco teórico o conceptual, así como el metodológico que debe acompañar a toda indagación científica. Plantea Tamayo y Tamayo (2003), que junto al aspecto que aquí se menciona se requiere la justificación de la escogencia del tema que se desea indagar. Se debe destacar los motivos o características que llevan al investigador a escoger el fenómeno organizacional para desarrollarlo. Este autor indica que una de las fallas más recurrentes en diversas investigaciones es la carencia o ausencia de la delimitación de la materia de interés. Él informa que “el 80% de las investigaciones fracasan por carecer de delimitación del tema” (p. 118). En definitiva, colocar límites, alcance y objetivos realizables es una condición que se debe tener en cuenta si se espera el éxito en la actividad investigativa. Ello permite racionalizar el trabajo, optimizar el uso de recursos y ofrece la perspectiva necesaria para prever y planificar el abordaje del problema que se precisa solucionar.

Los problemas de investigación para que sean tal deben tener una posible solución. Aquellos que resulten imposibles de resolver por algún medio, dejan en realidad de ser uno. Por tanto, esa es una de las condiciones más relevante cuando se selecciona un tema para investigar. Con respecto a sus características, Palella y Martins (2006), indican que del evento a estudiar se debe descubrir e identificar la circunstancia que acompaña las posibles causas claves. Ello es esencial para encuadrar la temática en el campo de acción del investigador, en su área de conocimiento y experticia. Explican estos autores que un problema surge de una determinada necesidad y acarrea una dificultad que se observa, la cual no puede ser resuelta de manera inmediata con el mero uso del conocimiento o del sentido común de los afectados. Para solucionarlo se requiere de un trabajo consciente, con base en nuevo conocimiento por ser un evento peculiar. Es así, que el mismo se debe definir de modo claro, delimitarlo y formularlo con precisión. Esto se logra a través de la identificación de los elementos que ocasionan su aparición. La situación problemática que se evidencia en la empresa, la cual merece ser objeto de investigación, se debe plantear en tres niveles.

Es por tanto, que Palella y Martins (2006) indican que el problema de investigación se debe concretar en función a su origen, factores, elementos y condiciones claves. Por consiguiente, se deben presentar en un plano macro, en la cual se muestra los aspectos generales de la condición problemática. De allí pasa en su definición a un nivel que los autores definen como meso o intermedio que corresponde al enunciado propiamente y finaliza en un punto micro. En este último, se demuestra que la dificultad existe, lo cual se comprueba con evidencias, causas y consecuencia. Con todo ello se contextualiza y se esboza en el inicio del proceso investigativo con cierta convicción y se concreta la situación a investigar por medio de un conjunto de pregunta que parte del planteamiento como tal. Cada interrogante responde el “qué” y se amalgama con el correspondiente objetivo de investigación (Palella y Martins, 2006).

En el planteamiento del problema el investigador identifica la situación de interés para la empresa que le origina preocupación y perturba su rumbo operativo. Para ello se describen los hechos o circunstancias que se pueden constituir en el objeto de estudio (Méndez, 2006). En tal sentido, se debe identificar el tema que reclama resolución en sus aspectos concretos y más notorios. En tal sentido, se requiere que se formulen las variables, eventos, características, condiciones, entre otros, y sus respectivos indicadores que constituye el centro del tema que se desea investigar. De ellos partirán el diseño de los objetivos, las posibles hipótesis, el marco teórico y metodológico. Según Méndez (2006), de las variables se reconocen los síntomas o consecuencia del problema (variables dependientes) y las potenciales causas del mismo (variable independiente).

Con respecto a los objetivos de investigación, ellos recalcan el “para qué” del proceso investigativo. Es la manifestación de un propósito con el cual se busca llegar a un resultado o una meta (Hurtado, 2008). Es lo que quiere lograr el investigador al final de su trabajo. Los mismos delimitan el marco de estudio y viabilizan la búsqueda de información que permita enfrentar el problema que se plantea en la organización (Palella y Martins, 2006). Cada investigación solo debe contar con un objetivo general. De estos puede surgir otros más concretos que transforman en específicos. Los objetivos que existen en el ámbito de la investigación científica, así como en la empresarial, cuya finalidad es afrontar situaciones problemáticas, se deben orientar al logro de conocimiento.

En el paradigma positivista que se asocia por el método hipotético-deductivo, luego del planteamiento del problema, se diseñan las hipótesis de investigación correspondiente. Las mismas son, según Kerlinger (20018), citando a Hurtado (2008), las que dirigen la investigación y señala lo que se debe hacer en ella. Por su parte, para Hernández et al (2007) las hipótesis es una explicación o proposición tentativa que realiza el investigador con respeto a las causas que acompañan al fenómeno que se estudiará o se someterá al proceso científico. Son una guía debido a que ellas son las que se deben demostrar como válidas o no. Son, en definitiva, respuestas provisionales a las preguntas de investigación. Como expresa Hernández et al (2007), “las hipótesis son el centro, la médula o el eje del método deductivo cuantitativo” (p. 122).

En conclusión, la importancia de la investigación empresarial radica en que ella permite suministrar el conocimiento necesario para enfrentar los problemas complejos que surgen en las empresas. Por medio de la aplicación del método científico y de una adecuada metodología de investigación corporativa se obtiene información relevante que posibilita conocer y entender a plenitud los aspectos que conforman una situación problemática. Todo ello potencia la capacidad de la organización de tomar decisiones informadas que tiende a minimizar los riesgos operativos implícitos en cualquier negocio.

 

Referencias bibliográficas

Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, M. (2006). Metodología de la investigación. (4ta ed.). México: McGraw-Hill.

Hurtado de Barrera, J. (2010). Metodología de la investigación. Guía para la comprensión holística de la ciencia. 4ta ed. Caracas: Quirón Ediciones, S.A.

Hurtado de Barrera, J. (2008). Cómo formular objetivos de investigación. Un acercamiento desde la investigación holística. 2da ed. Caracas: Quirón Ediciones, S.A.

Landaeta, R. (2007). Elaboración de trabajos de investigación. Venezuela: Alfa.

Méndez Álvarez, C. (2006). Metodología. Diseño y desarrollo del proceso de investigación con énfasis en ciencias empresariales. 4ta ed. Bogotá: Editorial Limusa .S.A. de C.V.

Palella Stracuzzi, S. y Martins Pestana, F. (2006). Metodología de la investigación cuantitativa. 2da ed. Caracas: Fondo Editorial de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.

Rivera, M., y otros. (2009). Competencias para la investigación. México: Editorial Trillas.

Tamayo y Tamayo, M. (2003). El proceso de la investigación científica. 4ta. Ed. México: Editorial Limusa .S.A. de C.V.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario