jueves, 3 de junio de 2021

Aspectos elementales de los modelos de educación a distancia y en línea

 

La educación a distancia, así como la que ocurre en línea puede beneficiar a la población de estudiantes adultos. Sin embargo, se tiende a confundir estos modelos educativos y pensar que ambos tratan el mismo aspecto de la enseñanza de los individuos maduros. En realidad, los dos mecanismos de formación presentan características propias que las diferencian y la definen. 

En el presente artículo se analizará justamente ese tema de cómo es cada clase de modelo de enseñanza y aprendizaje. Se estudiará cuáles son sus aspectos antagónicos, pero también se evidenciará los elementos similares. 
 
La educación a distancia (EaD) se considera una innovación tecnológica. La misma posee fundamentos teóricos relevantes. Por medio de este tipo de educación ocurre un proceso de aprendizaje que permite el cambio de conducta de sus estudiantes que resulta de la experiencia de los mismos. 

La EaD es un proceso educativo centrado en el participante, que se encuentra en permanente transformación, la cual permite que los adultos cuenten con un conocimiento que les haga posible comprender de un modo integral al mundo en el que se desenvuelven. Para la modernización y el progreso de la sociedad se requiere del conocimiento que es un factor clave de éxito de la misma.
 
La educación es interdisciplinaria debido a que cruza las fronteras de distintas disciplinas y deja en el pasado el criterio de la información y saber parcelado. Es cooperativa más que competitiva, porque los cambios sociales y tecnológicos obligan al incremento de la movilidad social y una estructura de sus miembros más activa. Asimismo, es crítica, con lo cual queda atrás el modelo de aprendizaje que se basaba en la memorización o en el enciclopedismo. Con participantes independientes con capacidad creativa e innovadora, quienes reciben formación a distancia. 

El sistema educativo formal contribuye a la socialización de sus participantes. La socialización es un proceso de integración que se produce, según Miguel Casas A. (2017) mencionando a Coombs, por tres vía: la educación formal que los configura el sistema educativo institucional jerárquico y estructurado; la no-formal que es el aprendizaje que ocurre fuera del marco formal y la informal cuyo conocimiento se adquiere con la propia dinámica de la experiencia de vida. 

La EaD es más que una simple modificación de la “educación presencial”. Se constituye en realidad en una innovación tecnológica en el campo de la enseñanza que muestra nuevas ideas, métodos, organización y objetos del saber. Ella se dirige a una población adulta que se percibe con la suficiente madurez para aprender y utilizar las nuevas tecnologías. En esta se demuestra una clara separación o “no contigüidad” del docente y el estudiante, quien cumple un rol de participante, el cual es el centro de este modelo educativo trasformador. Su carácter innovador se origina de la creencia de que la enseñanza/aprendizaje puede ocurrir sin la proximidad del profesor quien cuenta con la capacidad de transmitir la información de diferentes formas, con el uso de métodos y medios no contiguos efectivos. Que permitan la estructura, estilo de presentación, comunicación, adaptación de la vida de los estudiantes y otras posibilidades. También supone que una organización particular es capaz de proveer tanto estudio individual independiente como masivo, por medio de tutorías personales o por métodos que Miguel Casa (2017), mencionando a Holmberg, llama “métodos industrializados de trabajo”. 

En la EaD existe una separación del profesor y estudiante. Ella se dirige de manera especial a la población adulta, quienes aprenden de forma diferente que los niños y adolescentes. En tal sentido, en este caso se pasa del uso de la pedagogía a la andrología. Esta última se basa en por lo menos cuatro presunciones. Primero, el individuo maduro tiene la capacidad de auto dirigirse; segundo, acumula un reservorio de experiencias útiles para su aprendizaje; tercero, tiende a construir su saber por medio del desarrollo sociales y cuarto, el factor tiempo tiende a ser clave, por lo cual va de la postergación a la aplicación inmediata de sus conocimientos, siendo por tanto su enfoque centrado en el problema, en lugar de enfocarse en el sujeto de estudio. 

Existe un conjunto de diferencias entre la pedagogía y la andragogía. Tantas que escapa su mención en este ensayo por limitaciones de espacios. Ahora bien, el aprendizaje de los adultos posee características propias. Algunas son: ellos en promedio, mientras más avanzada la edad, parecieran que perciben, piensan y actúan de forma más lenta que los individuos jóvenes. Por tanto, asume una velocidad para aprender distinta, pero ello no significa una imposibilidad de adquirir conocimientos. Asimismo, cada participante muestra una inteligencia práctica según su experiencia acumulada que le permite formarse a su ritmo. Además, el alumno maduro demuestra un funcionamiento intelectual que tiene implicaciones para su formación que le hace posible compensar su pérdida de rapidez para estudiar, gracias al cúmulo de sus experiencias y sabiduría. Por otra parte, el ambiente en que se produce la EaD, que debe ser estimulante, se da por historia y estructura, que es más receptivo y menos autoritario. Por último, resulta conveniente reconocer que los sujetos maduros buscan un tipo de educación a tiempo parcial y de manera voluntaria, nadie los obliga a estudiar. 

En la EaD los rasgos de la población estudiantil son peculiares. Es masiva, lo cual se reconoce por la cantidad de estudiantes que utilizan este sistema. Muestra un conjunto de individuos dispersos geográficamente. Esta brecha geográfica se explica por las propias necesidades del participante que tienen la imposibilidad de cursar estudios en centros con educación convencional y recurren a instituciones que ofrecen la modalidad de EaD. 

La EaD se caracteriza por la individualización de la formación que ofrece. Este criterio parte de la premisa de que los adultos poseen la capacidad de auto estudio. Cada participante es distinto y tienen necesidades individuales. Todos muestran maneras y estilos diferentes de aprender. Es por ello que se debe diseñar un tipo de educación particular que promueva la independencia del alumno. 

El modelo del proceso de enseñanza-aprendizaje de la EaD son planes o guías que se utilizan para darle coherencia a un diseño curricular o instruccional y permite crear materiales o direccionar aspectos particulares de la actividad educativa. El mismo parte de la planificación como herramienta fundamental. Se basa en las cinco clases de aprendizajes condicionados por diversas experiencias y que permiten el cambio de conducta. Las mismas la señala Gage, c.p. Miguel Casa A. (Op. cit.), y son: de respuesta, de contigüidad, operante, observacional y cognitivo. De cada uno de ellas surgen diversos métodos y modelos de formación que permiten generar programas operacionales de instrucciones para situaciones particulares, así como las estrategias más adecuadas según los objetivos que se desean alcanzar. Bien sea que las estrategias se empleen para operar directamente con respecto al conocimiento o se usen para que el individuo sea capaz de mantener un adecuado clima interno en equilibrio, siendo esta una acción de soporte, debido a que facilita que el saber fluya de forma eficiente y efectiva.
 
Otro tipo de modelo educativo, distinto a la EaD, es la educación en línea (E.L.) que carece de espacio físico. Esta última se caracteriza porque el profesor y estudiante utilizan un entorno digital para desarrollar sus actividades de enseñanza-aprendizaje. Dicho medio se basa en el uso de nuevas tecnologías de la información y redes computacionales. Aquí el docente adquiere la cualidad de tutor. 

La E.L. es propiciada por los cambios que se están originando en el mundo, especialmente en el ámbito del acceso al conocimiento. El desarrollo tecnológico cambiante hace posible acceder a recursos de información que se debe procesar y transformar para que pueda apoyar la memoria y la inteligencia de los individuos. La tecnología cambió de manera rotunda la forma de trabajo y el cómo se comunica y se aprende. 

La E.L. se caracteriza por ser un modelo educativo que se basa en el uso de plataformas o medios tecnológicos digitales. La misma propicia un diálogo colaborativo entre los participantes de modo que trabajen de forma conjunta y de manera sincrónica o asincrónica. Este trabajo conjunto de los alumnos sucede sin la necesidad de encuentros físicos. Es un tipo de educación con características propias que la diferencia de los modelos de educativos presenciales y a distancias. Adicionalmente, posee algunos rasgos particulares tales como la inmersión de los estudiantes en entorno informático con el cual interactúan en la medida en que ocurre el proceso de aprendizaje; se utiliza la tecnología de la información y comunicación con propósito pedagógico; se incluyen tareas que propician las actividades colaborativas entre los individuos y se utilizan materiales didácticos en diversos formatos electrónicos.
 
El uso de canal o plataforma tecnológica es un aspecto fundamental en la E.L. La misma se relaciona con los Sistemas de Gestión de Aprendizajes o LMS (Learning Managment System, por sus siglas en inglés). Un LMS es un programa que se basa en un servidor web que ofrece módulos para los procesos administrativos que permiten el seguimiento del sistema de enseñanza. 

Los docentes que se relaciona con la E.L. suele recibir el nombre de tutores, debido a su función principal que consiste en acompañar y asistir al estudiante en el ámbito de un programa que carece de espacio físico. El docente/tutor (D/T) cumple múltiples roles o funciones dependiendo del curso y la complejidad del mismo. 

Algunas de estas dimensiones son la social en la que el D/T crea un clima de libertad y confianza para el participante. En la E.L. existe el trabajo colaborativo por los vínculos grupales que se constituyen. La académica, que le exige construir contenido y responder a consultas de los alumnos. La organizativa indica que el D/T debe conocer la secuencia didáctica del curso que dicta. Por su parte, la orientativa implica que es necesario apoyar al individuo y servirle como guía y orientador. Asimismo, se tiene el rol técnico en la cual el D/T conduce al estudiante en el espacio digital o campus en línea. En tal sentido atiende requerimiento de información específica con respecto al aprendizaje en red. 

Diversos centros universitarios presentan ofertas educativas en línea, a la par de su modelo de formación tradicional, aunque hay algunos de ellos que únicamente tiene la enseñanza por canales on line. Es una opción accesible, flexible y sincrónica, y en muchos casos menos costosa. Sin embargo, ante estos ofrecimientos es necesario saber que los potenciales participantes deben mostrar ciertas habilidades sociales y tecnológicas propias de la modalidad educativa que se analiza. El uso de la tecnología es un excelente medio para que los alumnos “generen su propio conocimiento y desarrollen estrategias de aprendizaje autónomo”. (Jordán, C. ,2017, p. 76). 

La E.L. permite una educación flexible en términos espacio y tiempo. En ella existe la posibilidad de gestionar de manera más eficiente el tiempo, ya que se evita la movilidad física del alumno. Además, cuenta con amplio acceso a la formación, con lo cual se reducen las barreras geográficas. Asimismo, promueve el desarrollo de la autonomía del estudiante como responsable de su propio proceso de educativo. Adicionalmente, al ser una modalidad centrada en el participante, los tutores asisten a los mismos a través de un seguimiento personalizado. Resulta económica, en virtud de la reducción de los costos que se relacionan con el uso de espacios, materiales físicos y traslado del individuo. 

El adulto que desee formarse o continuar con su proceso educativo formal puede valerse de los modelos que se encuentran a su disposición: la educación a distancia y la on line o en línea.  Ambas son diferentes en su concepción, pero se ajustan a las características propias de las necesidades de los estudiantes que poseen la suficiente madurez para aprovecharlas. 

Ambos tipos de modelos son una oportunidad que pueden impactar positivamente en la sociedad debido a que permite la capacitación de una población que a pesar de ser adulta puede aportar grande cosas para mejorar, innovar y crear un mundo mejor. 
 
Referencias bibliográficas

Casas Armengol. M. (2017). Fundamentos teóricos de la educación a distancia. Lectura N° 4.
Jordán Anria, C. (2017). Educación en línea. Lectura N° 5. 

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